domingo, 28 de julio de 2013

Para Transformarnos, Hay Que Romper Hábitos.

Para poder transformarnos, debemos romper hábitos.


Imagen de Svetlana Belyaeva


Los hábitos crean los fundamentos de nuestra vida: nuestra salud, educación, la manera en que resolvemos conflictos, la calidad de nuestras relaciones, nuestro nivel de energía y un sin fin de cosas más.

Nuestros hábitos son como las "verdades", son las premisas que se van repitiendo constantemente en nuestras mentes de manera que las hacemos de manera automática, para aumentar nuestra "eficacia" en nuestro día a día, y la mayoría de las veces funciona, ya que nuestro cerebro es una máquina maravillosa, pero si no nos paramos a meditar o conscientizar podemos fallar en presentar nuevos retos que puedan maximizar nuestro potencial.

Los hábitos siempre son NO-conscientes, andan en piloto automático. Tenemos hábitos para pensar, sentir y actuar de manera repetitiva, y muchas veces estan condicionados por otros desde hace mucho tiempo que normalmente ni lo recordamos, y por desgracia traen consecuencias que después no podemos o no queremos entender. Cuando no cuestionamos estos hábitos, estamos simplemente creando y re-creando una y otra vez, la misma realidad que conocemos. Estos hábitos nos dan sensación de continuidad, cohesión, control y "autocontrol".

Muchas veces nos culpamos diciéndonos "Yo me hago esto una y otra vez" como una especie de autoflagelación, y científicamente sabemos que los hábitos tienen vida propia. Tienen una conexión neuronal ya establecida. Y quitar estos hábitos o patrones requiere de un REVAMP de consciencia, no una evolución mental, sino una RE-volución mental, hasta que neuronalmente se rompa la secuencia. Los hábitos son como vórtices de energía, tienen su propio pull con un campo vibracional  y la única manera de aprender a resistirlos es recordar en vivir el presente, en ahora, todo el tiempo.

Normalmente esto se va tornando difícil de romper, porque no quieres romper la secuencia, porque mal que bien, te mantiene en tu zona "cómoda" que la mayoría de las veces aunque incómoda, ya hallaste la fórmula para "afrontarlo".

Como dice Joseph Cambell "Destrucción antes de Creación, siempre"

Para poder cambiar estos hábitos es importante estar conscientes y muy claros  acerca de cuáles SI nos sirven y cuáles NO, cuales te ayudan a vivir mejor y cuales sabotean tu esfuerzo y de estos últimos, encontrar una forma de cambiarlos,  siempre tenemos la opción de hacerlo.

Que hay que identificar?

-¿Cuál es el patrón que se repite una y otra vez en tus relaciones o cierta situación?

- ¿Qué estoy haciendo para crear los resultados que obtengo ? (esto es valido en alguna rutina, hábitos de salud, relaciones, etc)

-¿De qué forma puedo relacionar estos patrones con uno de mis padres?

-¿Cuál de estos patrones estoy lista para liberar de mi vida?

-¿Qué tendría que dejar para reparar esto? (así sea algo muy "cómodo")

Cuando identifiques esos hábitos o patrones que te sabotean, empieza por alterar tu rutina. Cuando empezamos con nuevas actividades, nuestro sistema tiene que hacer ajustes para incorporar esos nuevos elementos en tu vida y cuando te encuentres haciéndolo, te darás cuenta que otro tipo de información entra en tu mente. Porqué pasa esto?...Bueno porque normalmente cuando cambiamos algo queremos cambiar todo, pero para que un nuevo hábito se integre, necesitas atención. Y TU necesitas atención!! Por eso es importante integrar un hábito a la vez y esta es la clave para que los hábitos se queden contigo, y no te agotes ni te bloques, para no tirar la toalla en el primer instante. 

Es importante que no desistas. El período de ajuste se puede tornar difícil  pero ahí esta el reto.Cuando vas madurando emocionalmente te das cuenta que los cambios son actualizaciones, los cambios son para mejorar, ya sea si quieres cambiar hábitos de alimentación, iniciar una rutina de ejercicios en tu vida o hacer un SHIFT mental.

Para cambiar cualquier hábito requieres de energía, dedicación y reflexión personal profunda.

No hay comentarios:

Publicar un comentario