viernes, 12 de julio de 2013

Alimentación Correcta en Edad Preescolar (1 a 6 años)

La edad preescolar abarca desde el primer año de vida hasta los seis años de edad. En esta etapa la velocidad de crecimiento y desarrollo del niño disminuye y la ganancia de peso y talla es menor en comparación al primer año de vida. El niño comienza a interactuar más con su medio ambiente y a socializar; por lo tanto su actividad física, hace que se incrementen más sus necesidades energéticas y probablemente el apetito del menor sea muy variable de un día a otro. 

Tanto para el niño como para los papás es un período de aprendizaje y formación, por lo que los hábitos que se le den al niño, serán los que repercutan a lo largo de la vida, por eso es super importante enseñarle hábitos adecuados en cuanto a alimentación, higiene y sueño, entre otros.

A partir del año de edad, el niño empieza una nueva etapa en su alimentación y una vez integrado a la dieta familiar es importante establecer horarios de comidas, (el desayuno, la comida y la cena). La colación, esta considerada como entre-comida o refrigerio y debe ser suficiente en cantidad, energía y tamaño para no inhibir el apetito de la comida fuerte. 

Es importante, que la familia sea el ejemplo del niño, ya que esta tiene gran influencia en el niño. Pues la conducta que tengan los padres sobre la alimentación del niño es de vital importancia para la toma de decisiones en cuanto a la preferencia o rechazo a cierto tipo de alimentos.

Es común que si el niño rechaza algún alimento o platillo, lo obliguen a comerlo, o bien, lo "premien" con otro o con un juego, esta actitud en vez de ayudarle, a la larga provocará rechazo hacia ese alimento o su consumo esté condicionado, lo que solo generará hábitos negativos que más adelante puedan complicarse, por lo que no se recomienda.

La presentación de los alimentos influye en su aceptación, por eso hay que darle colorido, diferentes sabores, texturas y variedad, entre cada platillo que se le ofrezca. El aporte adecuado de vitaminas y minerales es indispensable para garantizar su salud, su crecimiento y poder protegerlos de enfermedades como: la anemia, padecimientos respiratorios, así como favorecer el desarrollo de huesos y dientes fuertes. Todas estas virtudes se encuentran en las frutas y verduras.

También es importante en esta edad no fomentar el consumo de productos industrializados como jugos, refrescos  dulces, pastelillos, botanas o golosinas, ya que por su altísimo contenido de sal, azúcares; pueden desplazar a los alimentos naturales, y generales hábitos de alimentación inadecuados que pueda provocar en el pequeño enfermedades como desnutrición, anemia, diarrea, diabetes mellitus, obesidad, hipertensión, lo mismo que enfermedades del corazón o algunos tipos de cáncer entre otras.

Algunas Características Biológicas, Psicológicas y Sociales Relacionada a la Alimentación.
  • La velocidad de crecimiento disminuye considerablemente después del primer año de vida, por lo tanto se traduce en una disminución del apetito.
  • Normalmente, en promedio, el peso aumenta de 2 a 3 kg por año hasta los 9 o 10 años, y se presenta un incremento en la estatura de 6 a 8 cm por año a partir del segundo año de vida hasta el brote de crecimiento de la pubertad.
  • La composición corporal permanece relativamente constante, la grasa disminuye gradualmente hasta los seis años de edad.
  • Durante el 1er año de vida la estatura con la que nace el menor aumenta un 50% y el peso se triplica, mientras que el menor requerirá de los siguientes 5 años para aumentar de nuevo 50% su estatura y duplicar su peso.
  • En esta edad, la masticación y el tragar permanecen un tanto inmaduros, de tal forma que el consumo de ciertos alimentos puede ser lento, como es el caso de la carne.
  • A los cuatro años le gusta elegir el plato que comerá. Le agrada ayudar con quehaceres del hogar y es capaz de poner la mesa con toda corrección.
  • El niño de dos años posee un firme sentido de "mío" y un sentido muy débil de "tuyo". Puede acumular, más no puede compartir.
  • A los tres años, se puede conversar y hacer tratos con el menor. Parece encajar más cómodamente dentro de su circulo social. Es cariñoso y trata de agradar.
  • A los cinco años, el niño tiene cierta capacidad para la amistad. Juega en grupos de dos o cinco niños con una nueva sociabilidad. También juega con amigos imaginarios. Durante las comidas se muestra muy sociable y hablador.


Recomendaciones Nutrimentales.
  1. Las recomendaciones de nutrimentos son una guía para diseñar la dieta, no son una meta estricta. Ya que esto puede variar por costumbres y gustos del menor.
  2. A pesar de que la velocidad de crecimiento disminuye en comparación con el primer año de vida, los requerimientos de nutrimentos son mayores que en la edad adulta, ya que el menor esta en pleno de crecimiento.
  3. Mediante una dieta completa, variada, adecuada y suficiente es posible cubrir los requerimientos de vitaminas y nutrimentos inorgánicos por lo cual los suplementos multivitamínicos no son necesarios
  4. No hay diferencias significativas en las necesidades alimentarias entre uno y otro sexo hasta los 11 y 12 años.
  5. Las recomendaciones de energía se hacen con base en el metabolismo basal, la actividad física y la tasa de crecimiento. El aporte energético y proteico de la dieta debe ser suficiente para asegurar el crecimiento y desarrollo del pequeño.
Recomendaciones Generales.
  • Es importante que el niño tenga tiempo suficiente para ingerir sin prisa o ansiedad los alimentos, no sólo para que logre una buena masticación y con ello una digestión adecuada, sino también para que las comidas sean un momento placentero, de comunicación y convivencia con el resto de la familia. La comida la relacionamos con emociones desde temprana edad.
  • Es conveniente que los pequeños hagan cinco comidas al día, es decir, tres comidas principales (desayuno, comida y cena) y dos refrigerios, uno a media mañana y otro a medía tarde. 
  • Cuidar los ciclos sueño-reposo sean adecuados para el crecimiento físico esperado.
  • Los encargados de la alimentación del menor son responsables de qué va a comer el niño, mientras que el niño del cuánto, de tal forma que los padres son responsables de:

  1. La selección, compra y preparación de alimentos
  2. Ofrecer los platillos al niño
  3. Establecer el horario de las comidas
  4. Hacer agradables las horas de comidas
  5. Establecer ciertas reglas de comportamiento en la mesa y determinar el o los lugares donde se come.
  • Los padres no son responsables de la comida que el niño va a comer y si el niño come o no.
  • Para lograr una alimentación correcta, NO BASTA con ofrecer al menor una alimentación, completa y variada, sino también , es de gran importancia que la persona responsable de la alimentación del menor confíe y respete los gustos del niño, así como su inapetencia, pues esto le ayudara a diferenciar las señales de hambre o saciedad, y a responder adecuadamente a ellas, así como a una mejor regulación en el consumo de alimentos.
  • Es muy común que se presenten variaciones en el apetito de un día para otro, incluso de una comida a otra. A pesar de la inapetencia, el menor debe saber que se respetará su falta de hambre, pero debe presentarse a las comidas. En estos casos, hay que checar que los refrigerios no estén interviniendo con el apetito para las comidas mayores, de tal forma que de preferencia, deben prepararse refrigerios ligeros, altos en hidratos de carbonos, no más que en lípidos o proteínas, pues su digestión es más rápida. 
  • Es importante que el niño tenga definido los lugares donde se le permite comer. Además, de que es conveniente que tenga claro que no debe realizar otras actividades mientras come, es decir, no se debe permitir comer mientras ve la tele, estar frente a la computadora o juegos de vídeos, etc.
  • En cuestión a los dulces, botanas, refrescos, pastelillos industrializados, se recomienda restringir su consumo, pero sin llegar a prohibirlos porque de todas formas estos productos estarán tarde que temprano al alcance del niño. Tampoco es recomendable usarlos como premios, ya que estos productos pueden adquirir más importancia de la que tienen, y el niño las apreciará más. Lo que se puede hacer es incluirlos, ocasionalmente, como parte de un refrigerio junto con otros alimentos de los cuales se pretende fomentar un mayor consumo. Hay que recalcar que no existen alimentos "buenos" o "malos":
  • Los niños de un año utilizan las manos para comer,  a los dos años ya es capaz de utilizar una cuchara, sin embargo, puede seguir utilizando las manos de vez en cuando. A los seis años de edad, el niño ya habrá mejorado sus habilidades y puede comenzar a utilizar el cuchillo para cortar alimentos. 
  • Para favorecer una conducta alimentaria correcta y evitar problemas, es necesario tomar en cuenta que el preescolar tiene mayor interés en jugar que en comer, aunado al apetito escaso característico de esta edad, por lo que es común que el menor no quiera comer. Lo recomendable ante esta situación es respetar la inapetencia del menor, pero pedirle  que se siente en la mesa a la hora de las comidas, de tal forma que el menor identifique el horario de comidas y tenga claro que ese momento debe ser para compartir con la familia o seres queridos. Lo más probable es que después de unos minutos de estar sentado en la mesa observando a los demás como comen los demás manifieste que tiene hambre y que sí quiere comer. De no ser así, se debe evitar forzarlo a que coma, de cualquier forma, dentro de pocas horas llegará la hora del refrigerio, donde seguramente comerá los alimentos ofrecidos. Sin embargo, es importante hacerle ver que solo podrá comer hasta la siguiente comida y no cuando él quiera.
  • Hay que ser tolerantes con el pequeño, preparar alimentos que pueda tomar con las manos, contar, de preferencia con utensilios del tamaño adecuado al niño y destinarle tiempo suficiente a la comida.
Recuerden que en cualquier etapa de la vida es importante que el plan de alimentación debe ser personalizado, conforme a edad, peso, estatura, actividad física, y en caso de los pequeños tomar en cuenta la tasa de crecimiento conforme a los parámetros  de la CDC, para un crecimiento óptimo.


Espero que esta información les sea de utilidad, pronto estaré subiendo recetas saludables y creativas para darle a los babies!!

BIBLIOGRAFÍA.

N.C. Ana Bertha Pérez Lizaur, N.C Leticia Marván Laborde, "Manual de Dietas Normales y Terapéuticas", Ed. La Prensa Médica Mexicana, 5a edición 2007, pp. 103-111.
B. Koletzko, P. Cooper, M. Markrides, C. Garza, "Nutrición Pediátrica en la Práctica", Ed. Karger, 1a edición 2009, pp. 110-113
Bradford Montse, "La Alimentación de Nuestros Hijos", Ed. Océano Ambar,  pp. 70-73 1era edición 2005.



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